Muchos podrían pensar que la gasolina ya terminada es estable y puede mantenerse en condiciones óptimas por mucho tiempo, pero la realidad es otra. Con el tiempo, la gasolina almacenada va cambiando sus características, se vuelve opaca y es mucho menos volátil, por lo que, lejos de tener un buen desempeño, podría en un momento dado no proveer al motor con una combustión adecuada para su buen funcionamiento.
Esta es la razón por la que a los vehículos motorizados que deben quedarse en almacenamiento por tiempos prolongados se les deben tener cuidados y precauciones, para evitar que el combustible se deteriore y que así tenga un funcionamiento óptimo al momento en que se requiera nuevamente.
Esto es común en botes con motor fuera de borda que durante el invierno sin duda quedarán en desuso por varios meses. También en motocicletas recreativas en épocas de clima adverso, casas rodantes, cortadoras de pasto y hasta vehículos comunes que se tienen, por ejemplo, en una casa de vacaciones y descanso para ser usados en ese lugar.
Y aunque un par de meses en almacenamiento en realidad no genera problemas, si el combustible no se ha utilizado luego de varios meses puede comenzar a deteriorarse, por lo que es importante reconocerlo y tomar las medidas adecuadas.
Sea Foam realizó unas pruebas con el combustible para mostrar los cambios que se presentan con el tiempo y las características de la gasolina, y para ello tomó muestras de gasolina con diferentes tiempos de almacenamiento:
1.- La primera (Frasco #1) tenía tan solo una semana de haber sido comprada, por lo que era estable, sin color y transparente.
2.- La segunda (Frasco #2) tenía ya 18 meses, contenía barnices, era transparente, pero tenía un color amarillo que la hacía parecer jugo de manzana.
3.- La tercera, con 24 meses de almacenamiento (Frasco #3), era inestable y estaba llena de barniz por lo que ya no era transparente y tenía un color amarillo que la hacía parecer sidra de manzana.
Volátil y estable
La gasolina está conformada por las moléculas de hidrocarburos, está en estado líquido y, según la edad y la exposición, la gasolina se va degradando y pasa de ligera y estable a pesada e inestable a medida que envejece y se forman barniz y resina.
Se trate de gasolina normal o con cierto contenido de Etanol, se degrada a medida que reacciona con el calor, la luz ultravioleta, el oxígeno proveniente de la ventilación del tanque y el ozono. Después de 3 a 4 semanas, la gasolina sin tratar y liberada al ambiente, comenzará a mostrar signos de deterioro a través de la formación de polímeros (moléculas inestables de combustible) y cierta evaporación. Los polímeros (barniz) comenzarán a teñir el color del combustible mientras que la evaporación hace que desaparezcan los vapores de encendido más livianos. El resultado es un combustible cada vez más oscuro, más pesado, más pegajoso y menos volátil. Cuando el combustible se degrada, se debe eliminar del tanque y del sistema de combustible porque puede tapar conductos, dejar residuos y tapar los inyectores, además de que no tendrá una combustión adecuada para el motor.
En un sistema de combustible, la resina y el barniz que son pesados, afectarán la inyección de combustible y los conductos, se formarán residuos pegajosos en las partes. Los residuos pegajosos se acumulan alrededor de las boquillas de los inyectores, de las válvulas de entrada, de las áreas de las cámaras y de los anillos de compresión del pistón. A partir de ahí, los residuos suaves y pegajosos en las partes comienza a acumular hidrocarburos de combustible y aceite sin quemar, de color negro, que no se queman por completo en la cámara, que provocan un mal sellado de las válvulas y por ende pérdida de compresión y mala combustión.
Y es aquí en donde los productos de Sea Foam ayudan tanto a preservar el combustible como para eliminar los depósitos que se formen en los conductos, puertos, válvulas, inyectores y cámara de combustión, lo que permitirá que el motor tenga un funcionamiento suave y eficiente cuando vuelva a ser encendido.
El Tratamiento Multiusos de Sea Foam previene y disuelve los residuos que se forman cuando se añade al tanque de combustible en vehículos que se quedarán en almacenamiento por un periodo prolongado. Cuando se añade a la gasolina, no sólo ayuda a disolver el barniz, la resina y los residuos dañinos, sino que también evita que se formen en el combustible fresco, convirtiéndolo en un excelente estabilizador de combustible en el largo plazo.
El Tratamiento Multiusos de Sea Foam, ampliamente probado y efectivo, comparte la misma naturaleza del petróleo con el que se crea el combustible, por lo que no daña los sistemas de combustible y es posible añadir mucho a la gasolina. De hecho, cuanto más se añada al combustible, mejor funciona para disolver y limpiar de forma segura los residuos y los sedimentos dañinos.
Recuerden: la gasolina estable es clara, sin color y muy volátil. ¡Utilicen Sea Foam para que permanezca así en vehículos o equipos que serán almacenados a largo plazo!