¿Por qué el combustible de tu auto rinde menos cada vez?

Es común ver vehículos modernos y veloces en las carreteras, pero muchos conductores notan que la gasolina no rinde como antes. Después de recorrer los primeros 160.000 kilómetros, un auto que inicialmente rendía 105 kilómetros por litro puede bajar a 75 kilómetros por litro. Esta pérdida de eficiencia no solo afecta al tanque de gasolina, sino también a tu bolsillo.

A medida que un automóvil envejece, es natural que el consumo de gasolina aumente. Sin embargo, hay formas de mejorar la eficiencia del combustible y sacarle el máximo provecho a cada litro. Aquí te presentamos las causas principales que pueden estar afectando el rendimiento de tu combustible y cómo puedes enfrentarlas.

Inyectores de combustible obstruidos o dañados

Los inyectores son responsables de rociar el combustible de manera precisa dentro de cada cilindro. Si están sucios u obstruidos, la mezcla de combustible y aire se verá afectada, disminuyendo la eficiencia. A veces, una simple limpieza puede solucionarlo, pero en otros casos es necesario reemplazarlos para restaurar el rendimiento.

Filtro de aire sucio

El aire es crucial para el funcionamiento del motor. Un filtro de aire obstruido reduce la cantidad de aire que entra, haciendo que el motor necesite más combustible para mantener la misma potencia. En autos más antiguos, esto es especialmente importante, ya que suelen usar carburadores. Reemplazar el filtro de aire regularmente, según las recomendaciones del fabricante, puede marcar una gran diferencia.

Sensor de oxígeno defectuoso

Los sensores de oxígeno miden la densidad de los gases de escape y ayudan a ajustar la cantidad de combustible que entra al motor. Un sensor sucio puede enviar lecturas erróneas, lo que podría aumentar el consumo de gasolina hasta en un 40%. Revisar y, si es necesario, reemplazar estos sensores cada 150.000 kilómetros puede mejorar la eficiencia.

Filtro de combustible obstruido

Los filtros de combustible evitan que las impurezas lleguen al motor. Un filtro obstruido puede afectar la presión del combustible, lo que deriva en un funcionamiento ineficiente del motor. Es recomendable cambiarlos cada dos años o cada 50.000 kilómetros.

Anillos de pistón desgastados

Los anillos del pistón sellan los cilindros para mantener la presión interna del motor. Cuando están desgastados, se pierde la compresión y la eficiencia del combustible disminuye. Cambiar el aceite regularmente con el tipo adecuado puede ayudar a prolongar la vida de los anillos.

Sistema de encendido defectuoso

Bujías, cables y bobinas defectuosos impiden una correcta combustión de la mezcla aire-combustible. Esto no sólo reduce la eficiencia del motor, sino que también puede provocar una pérdida de potencia. Revisar el sistema de encendido con regularidad puede evitar este problema.

Aceite incorrecto o envejecido

Usar aceite demasiado viscoso en motores antiguos puede aumentar la fricción interna y reducir la eficiencia del combustible. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante sobre el tipo de aceite y cambiarlo periódicamente para mantener un rendimiento óptimo.

Sensor de flujo de aire masivo sucio

Este sensor mide la cantidad de aire que entra al motor, ajustando la inyección de combustible en función de ello. Si está sucio, el cálculo de la mezcla aire-combustible puede ser incorrecto, lo que afecta a la eficiencia del combustible. Limpiar el sensor con un producto especializado puede ser una solución sencilla.

Presión incorrecta en las llantas

Unas llantas con baja presión aumentan la resistencia al rodar, lo que disminuye el kilometraje por litro. Los autos actuales cuentan con sistemas de monitoreo de presión (TPMS) que alertan sobre este problema. Asegúrate de verificar regularmente la presión de las llantas y ajustarla según las especificaciones del fabricante.

Frenos desgastados o pegados

Un sistema de frenos en mal estado, con pastillas pegajosas o pinzas atascadas, puede crear una resistencia adicional al movimiento del vehículo. Esto aumenta el esfuerzo del motor y reduce el rendimiento del combustible. Realiza inspecciones periódicas para asegurarte de que los frenos estén en buen estado.

Alineación incorrecta

Si el volante no está alineado correctamente, las llantas pueden presentar resistencia al movimiento, obligando al motor a trabajar más para mantener el vehículo en línea recta. Una alineación adecuada no solo mejora la seguridad, sino también la eficiencia del combustible.

Un mantenimiento adecuado es esencial para mantener el rendimiento del combustible. Cumplir con las recomendaciones del fabricante, realizar revisiones periódicas y prestar atención a estos 11 factores te ayudará a maximizar cada litro de gasolina y mantener tu automóvil en excelente estado durante más tiempo.